Para ti, que ves la granola de avena y lloras porque estás aburridísimo, necesitas un cambio.
Granola de quinoa
Ingredientes
Tan fácil como mezclar...
Cómo lo hacemos
Preparar los ingredientes
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Pica los frutos secos, las semillas de girasol y de zapallo
Pueden tener el tamaño que quieras. Si lo prefieres, puedes no picarlos. A mí me gusta hacerlo para que todo se mezcle mejor.
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Suma las semillas pequeñas, la quinoa cocida y la soja texturizada
A partir de este paso ya puedes hacer todo en la fuente que llevarás al horno. ¡Así ensucias menos!
La soja texturizada va seca, como viene del paquete. Es un gran aporte de proteínas para quienes somos vegetarianos o veganos ;). Y te juro que no aporta sabor ni amarga la granola. -
Integra las magias entre sí
Es recomendable hacer esto en una taza o cuenco aparte. Y con magias me refiero al aceite de coco, la esencia de vainilla, la manteca de maní, la canela, la estevia y lo que quieras sumarle para darle sabor.
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¡Todo a la fuente!
Integra la mezcla anterior a los frutos secos, la quinoa y las semillas. Procura que todo quede bien mezclado.
¡A cocinar!
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Al horno y con paciencia :)
El horno debe estar precalentado y a fuego medio-bajo. La idea es que todo se cocine y la quinoa se pueda secar (ya que estaba hervida, y por ende, húmeda), así estando la granola en el frasco no se echa a perder.
Cocinar hasta que el coco esté levemente dorado y la quinoa seca.
¡Importantísimo! Remover y mezclar con frecuencia mientras la granola está en el horno, así se cocina de forma pareja.
¡A disfrutar!
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Dejar enfriar y guardar.
Deja que la granola esté fría antes de guardarla, para que no acumule humedad. Así te durará más.
Mucho mejor en recipiente hermético o frasco de vidrio.
Note
Queda riquísima con fruta cortada, con yogur vegano o de leche de vaca, con leche vegetal. ¡Aguante la granola con personalidad, he dicho!